- Publicidad -
La mujer cubana es única y no se trata autosuficiencia, pero lo cierto es que tenemos características tan propias que nos distinguen sin medir el lugar donde estemos, lejos o cerca de Cuba.
Como la mayoría en estos tiempos, no aguantamos el machismo, pero en cambio manifestamos un tipo de feminismo diferente. Sin protestas o discusiones fervientes. Y es que el hombre de la isla por muy machista que sea entiende y da por sentado que la fémina isleña lo pondrá en su lugar.
Pero no únicamente los cubiches quedan prendados de las cualidades particulares de la mujer cubana, los extranjeros admiran en ellas muchas cosas. Te amo Cuba les deja algunas.
Madres dedicadas:
No importa cuanto trabajo o estudio tengamos como responsabilidades, los hijos están por delante de todo y los defendemos a capa y espada.

Amantes y esposas:
Esa sensación de estar siempre de novios aun después de varios años de matrimonio es algo se admiran en las cubanas. Ese poder para ponerle picante a la relación y mantener viva la pasión a pesar del tiempo.

Concepto de familia:
En Cuba no es solo el hombre el cabeza de familia. No, a la par está la mujer que lucha codo a codo con el esposo por sacar adelante a los suyos, y es digno de admiración.

Muy abiertas y cariñosas:
No pasan 5 minutos sin que la cubana te abrace, te bese, o sencillamente te diga “papi, te quiero”, y eso encanta los hombres de todas partes.

Físico:
El físico de la cubana es tan variado, exótico y natural que deja embobados a no pocos en el mundo.
- Publicidad -

Versatilidad:
La cubana es capaz de hacer cualquier cosa, lo mismo cambia un bombillo, que arregla una radio, o maneja una grúa. Hemos aprendido a hacer de todo sin complejos.

Sentido del humor:
Alegres, risueñas y sacando lo mejor de cada situación siempre.

Arraigo con sus raíces:
Aun si vivimos al otro lado del mundo, seguimos siendo cubanas y no intentamos cambiar. Cocinamos nuestra comida, escuchamos nuestra música y no dejamos que las raíces se pierdan.

Independientes:
A la cubana le gusta trabajar, tener lo suyo y con eso ayudar a la familia. Aportar su granito de arena en todo, y luchar con fuerza fiera para que la tomen en cuenta.

Seductoras:
La antillana huele a seducción desde la misma forma de caminar, la forma de hablar y de ser, todo seduce, hasta su fiereza en la vida, y eso no se puede negar.

En fin, con defectos como todas las mujeres del mundo, las cubanas tienen su propio estilo que es admirado en todo el mundo.
Temas relacionados...
- Publicidad -